Frank siempre está disponible, y con él su coche muy rápido, para las entregas de alto riesgo. Esto se debe a lo largo de su carrera despiadada este controlador se ha endurecido más de mil batallas, donde se ha enfrentado realmente individuos sin escrúpulos, que representan el peor de los seres humanos. Al igual que otras compañías, obedecer las tres reglas de oro: no haga preguntas, no abra los paquetes y, sobre todo, para no romper los dos términos iniciales si no quieren terminar muerto.Pero esta vez será totalmente diferente, ya que el protagonista acaba de tomar imprudente decisión de abrir la bolsa transportada en el maletero de su coche. Se ha descubierto una chica asiática llamado Lai, desesperada para pedir su ayuda. Ante una ligera sensación de culpabilidad y una materia oscura del comercio y el tráfico de personas, Frank no puede mantener los ojos cerrados durante más tiempo, y, finalmente, la elección para ayudar a esta "costumbre" tan especial y, después de unos días compartiendo vehículo sugerente.