El argumento se centra en la figura de Hank Williams, que experimentó un auge en su carrera hasta mediados del siglo XX, una época en la que decidió dejar de lado su pasión por la música para dedicarse a otras actividades sociales y lúdico que no era particularmente agradable para cualquier de sus muchos seguidores en la escena mundial. La película trata de reflejar los últimos suspiros de vida tanto cantante profesional y personal, que murió muy misteriosamente con sólo treinta años. Sin embargo, los dos conciertos que dio en uno de su gira final en Ohio y el oeste de Virginia, donde tuvo la oportunidad de deleitar a todos los asistentes con su talento natural y la capacidad de convertir el estilo de país también se muestran algo realmente mágico y especial . Sin lugar a dudas, el protagonista se ha convertido en un verdadero punto de referencia a lo largo de toda la historia de este género musical. Esto condujo a Harry Thomason ( 'Emeril' '12 Miles de Bad Road ') para dirigir este documental que cuenta con un toque dramático, especialmente teniendo en cuenta la lealtad que los diferentes jefes de proyecto han querido dar a la película biográfica sobre el artista aclamado.