Situado en la Florencia renacentista, la película narra el último período del pintor del siglo XVI, Jacopo Carrucci, que tenía el apodo de Pontormo, basado en algunas páginas de su propio diario. En sus últimos meses de vida, el artista desarrolló una relación especial con su musa artística y amorosa, una chica se mueve en el exilio desde su lengua cortada en la guerra de Flandes. Ella fue acusada de brujería y Carucci tuvo que ponerse en contacto con todos los conocidos en la corte de los Medici para tratar de evitar su terrible destino a la inquisición. En la película se analiza la carrera de Pontormo, con especial énfasis en su obra "La pendiente de la cruz 'en el altar de la iglesia florentina de Santa Felicita.